4 de novembro de 2019

CÓMO MOSTRAR ACTITUD EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO


En orientación laboral hablamos mucho sobre qué hacer y qué no hacer en una entrevista de trabajo. Los pasos básicos y fundamentales a tener en cuenta antes-durante-después de la entrevista. No los voy a denostar, ni muchísimo menos, pues, por supuesto, creo que es un trabajo que hay que hacer y que es fundamental. Pero en lo que me quiero centrar aquí es cómo debemos enfrentarnos a esa entrevista desde el punto de vista personal, actitudinal y motivacional. ¿A qué me refiero? Vamos poco a poco.


Constantemente los/as orientadores/as estamos insistiendo en un aspecto: la actitud. Les decimos a las personas usuarias que en una entrevista de trabajo es más importante la actitud que la experiencia o los conocimientos. Que si no tienen curriculum no importa, siempre que tengan ganas de trabajar y lo muestren con su actitud. Pues vamos a desgranar un poco más este concepto.

4 claves para mostrar actitud en una entrevista de trabajo:


1. Tú no estás en paro.


Otras frases que escuchamos continuamente son: “Cree en ti”. “Si tú mismo no crees en ti, no esperes que otra persona lo haga”. Pero, ¿cómo conseguimos esto? Te propongo un cambio de chip.

Piensa en ti como un/a profesional. ¿Eres peluquero, arquitecta, técnico de mantenimiento? Define cuál es tu profesión, tu especialidad. Me da igual que tengas 15 años de experiencia o que acabes de terminar los estudios. Entiendo que te has preparado para algo y que deseas trabajar en ese algo. Pues desde el minuto cero considérate un/a profesional en eso. Tu profesión forma parte de ti, define una parte de lo que eres. Y así es como te debes presentar al mundo laboral.

Ante la pregunta: “¿En qué trabajas?” Tu respuesta tiene que dejar de ser “Estoy en paro”, para ser ”Soy arquitecta-peluquero”. 
Porque tú no estás parado/a, tú estás en el intervalo entre tu último trabajo y el siguiente.

2. Tus capacidades siguen intactas


Después de un tiempo en desempleo es fácil que la desmotivación se apodere de nosotros y junto con ella va disminuyendo nuestra autoestima hasta el punto de pensar que ya no tenemos valor como profesional.

Debes tener claro que durante este tiempo tus capacidades siguen intactas, eres tan buena arquitecta como lo eras antes. Tus conocimientos y tus habilidades siguen estando ahí, aunque ahora te parezca que están ocultos. Lo único que ha cambiado es tu actitud.

Hay una fórmula: 
(C+H)*A
donde:
  • C es conocimiento
  • H es habilidades
  • A es actitud
Si te fijas los conocimientos y las habilidades suman, es decir, son importantes. Pero la Actitud multiplica, es lo fundamental. 

Victor kuppers te lo explica extraordinariamente en esta charla de TEDx talks.



Lo que quiero decir con esto es que lo que más influye para que te posiciones en el mercado de trabajo y resultes atractivo para el empleador es tu actitud. Si la negatividad se apodera de ti, da igual tu mega curriculum de 10 años de experiencia en lo más alto del sector, porque ésta va a pesar más que tus conocimientos o tu experiencia ante el empleador.

3. Tú vas a conseguir el trabajo


Utilizando el pensamiento en positivo, te recomiendo que vayas a la entrevista dando por hecho que te van a coger.

Has hecho tu filtrado de ofertas, te has auto-presentado a aquellas empresas que te interesan, has movido los contactos adecuados y te han citado para entrevista. ¿Por qué no te iban a seleccionar? 



La entrevista es una conversación; pues háblale a la persona que te entrevista como si ya estuvieras dentro de la empresa. En primera persona de singular de presente continuo, de futuro próximo; cuéntales lo que vas a hacer, pregúntales cuáles serán tus funciones…
Háblale a la persona que te entrevista como si ya estuvieras dentro de la empresa
Ejemplo: No preguntes: ¿qué se espera de la persona que ocupe el puesto? En cambio, pregunta: ¿Qué se espera de mí en este puesto?

Se trata de posicionarte en la mente del entrevistador, que te visualice en el puesto.

4. Tú eres la solución a su problema


El mercado de trabajo es un intercambio de servicios, las empresas necesitan trabajadores y los trabajadores necesitan empresas en las que trabajar. Grábate esto con fuego en la cabeza: la empresa te necesita.

Tienes claro qué profesional eres, cuál es tu especialidad. Pues muéstrale a la empresa qué es lo que puedes hacer tú por ella.

Sabemos que preparar la entrevista antes de acudir es un paso fundamental. En este trabajo previo debes averiguar cuál es el problema de la empresa, es decir, qué necesidad tiene. Y con esta información preséntate como la solución a ese problema. Diles lo que desean oír. Esta es una idea que explica muy bien María Luisa Cobian en su blog Zumo de Empleo.


Si te has fijado todo los puntos empiezan con la palabra . Y es que para mantener un pensamiento positivo debes creer en ti y esto se hace mediante mensajes yo.

Así que léelo en primera persona y en positivo:
Yo estoy de camino a mi próximo empleo porque  sigo siendo el/a mismo/a profesional, o incluso mejor y  voy a conseguir este trabajo porque soy lo que la empresa necesita.
Y recuerda:
Tu actitud tiene un 75% de peso en tu éxito, tu CV el 25% restante

Para saber más:


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