En orientación laboral hablamos
mucho sobre qué hacer y qué no hacer en una entrevista de trabajo. Los pasos
básicos y fundamentales a tener en cuenta antes-durante-después de la
entrevista. No los voy a denostar, ni muchísimo menos, pues, por supuesto, creo
que es un trabajo que hay que hacer y que es fundamental. Pero en lo que me
quiero centrar aquí es cómo debemos enfrentarnos a esa entrevista desde el
punto de vista personal, actitudinal y motivacional. ¿A qué me refiero? Vamos
poco a poco.
Constantemente los/as
orientadores/as estamos insistiendo en un aspecto: la actitud. Les decimos a las personas usuarias que en una
entrevista de trabajo es más importante la actitud que la experiencia o los
conocimientos. Que si no tienen curriculum no importa, siempre que tengan ganas
de trabajar y lo muestren con su actitud. Pues vamos a desgranar un poco más
este concepto.
4 claves para mostrar actitud en una entrevista de trabajo:
1. Tú no estás en paro.
Otras frases que escuchamos
continuamente son: “Cree en ti”. “Si tú mismo no crees en ti, no esperes que
otra persona lo haga”. Pero, ¿cómo conseguimos esto? Te propongo un cambio de
chip.
Piensa en ti como un/a
profesional. ¿Eres peluquero, arquitecta, técnico de mantenimiento? Define cuál
es tu profesión, tu especialidad. Me da igual que tengas 15 años de experiencia
o que acabes de terminar los estudios. Entiendo que te has preparado para algo
y que deseas trabajar en ese algo. Pues desde el minuto cero considérate un/a
profesional en eso. Tu profesión forma parte de ti, define una parte de lo que
eres. Y así es como te debes presentar al mundo laboral.
Ante la pregunta: “¿En qué
trabajas?” Tu respuesta tiene que dejar de ser “Estoy en paro”, para ser ”Soy
arquitecta-peluquero”.
Porque tú no estás parado/a, tú estás en el intervalo entre tu último trabajo y el siguiente.
2. Tus capacidades siguen intactas
Después de un tiempo en desempleo
es fácil que la desmotivación se apodere de nosotros y junto con ella va
disminuyendo nuestra autoestima hasta el punto de pensar que ya no tenemos
valor como profesional.
Debes tener claro que durante
este tiempo tus capacidades siguen intactas, eres tan buena arquitecta como lo
eras antes. Tus conocimientos y tus habilidades siguen estando ahí, aunque
ahora te parezca que están ocultos. Lo único que ha cambiado es tu actitud.
Hay una fórmula:
(C+H)*A
donde:
- C es conocimiento
- H es habilidades
- A es actitud
Victor kuppers
te lo explica extraordinariamente en esta charla de TEDx talks.
Lo que quiero decir con esto es
que lo que más influye para que te posiciones en el mercado de trabajo y
resultes atractivo para el empleador es tu actitud. Si la negatividad se
apodera de ti, da igual tu mega curriculum de 10 años de experiencia en lo más
alto del sector, porque ésta va a pesar más que tus conocimientos o tu
experiencia ante el empleador.
3. Tú vas a conseguir el trabajo
Utilizando el pensamiento en
positivo, te recomiendo que vayas a la entrevista dando por hecho que te van a
coger.
Has hecho tu filtrado de ofertas,
te has auto-presentado a aquellas empresas que te interesan, has movido los
contactos adecuados y te han citado para entrevista. ¿Por qué no te iban a
seleccionar?
La entrevista es una conversación; pues háblale a la persona que te entrevista como si ya estuvieras dentro de la empresa. En primera persona de singular de presente continuo, de futuro próximo; cuéntales lo que vas a hacer, pregúntales cuáles serán tus funciones…
La entrevista es una conversación; pues háblale a la persona que te entrevista como si ya estuvieras dentro de la empresa. En primera persona de singular de presente continuo, de futuro próximo; cuéntales lo que vas a hacer, pregúntales cuáles serán tus funciones…
Háblale a la persona que te entrevista como si ya estuvieras dentro de la empresa
Ejemplo: No preguntes: ¿qué se
espera de la persona que ocupe el puesto? En cambio, pregunta: ¿Qué se espera
de mí en este puesto?
Se trata de posicionarte en la
mente del entrevistador, que te visualice en el puesto.
4. Tú eres la solución a su problema
El mercado de trabajo es un intercambio de servicios, las empresas necesitan trabajadores y los trabajadores necesitan empresas en las que trabajar. Grábate esto con fuego en la cabeza: la empresa te necesita.
Tienes claro qué profesional
eres, cuál es tu especialidad. Pues muéstrale a la empresa qué es lo que puedes
hacer tú por ella.
Sabemos que preparar la
entrevista antes de acudir es un paso fundamental. En este trabajo previo debes
averiguar cuál es el problema de la empresa, es decir, qué necesidad tiene. Y
con esta información preséntate como la solución a ese problema. Diles lo que
desean oír. Esta es una idea que explica muy bien María Luisa Cobian en su blog Zumo de Empleo.
Si te has fijado todo los puntos
empiezan con la palabra tú. Y es que para mantener un pensamiento positivo
debes creer en ti y esto se hace mediante mensajes yo.
Así que léelo en primera persona y en positivo:
Así que léelo en primera persona y en positivo:
Yo estoy de camino a mi próximo empleo porque sigo siendo el/a mismo/a profesional, o incluso mejor y voy a conseguir este trabajo porque soy lo que la empresa necesita.
Y recuerda:
Tu actitud tiene un 75% de peso en tu éxito, tu CV el 25% restante
Para saber más:
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
Ningún comentario:
Publicar un comentario